miércoles, 9 de agosto de 2017

El Día de la Virgen de Agosto antaño

Cuando llega mediados del mes de agosto el pueblo de Jamilena se engalana para celebrar su feria "chica", conocida popularmente como la Feria del Barrio Nuevo, debido a que los lugares lúdicos se ubican en este entrañable barrio jamilenúo. No obstante, el motivo de esta
celebración, que hoy día se hace en honor a la patrona de la localidad y titular de la parroquia, Ntra. Sra. de la Natividad, antaño era muy diferente. La feria y festejo actual se hace con toda la solemnidad que merece la misma en honor a la Virgen de la Natividad, pero también sirve como excusa para que muchos emigrantes hijos de Jamilena y descendientes de éstos vuelvan a la tierra de sus padres, de sus abuelos, con el fin de reencontrarse con la familia, visitar los rincones del pueblo o beber agua de la Fuente Mayor en la que generaciones y generaciones de vecinos han venido bebiendo desde al menos finales de la Edad Media.

Pues bien, aunque antaño la festividad de la Natividad se realizaba en Jamilena a principios del mes de septiembre, en el día que para la misma señala el calendario católico; lo que se realizaba a mediados del mes de agosto concretamente para el día 15 de agosto era la celebración de la festividad de la Asunción de la Virgen, razón por la cual se llamaba Día de la Virgen de Agosto. Aunque dicho día estaba marcado en el calendario como día religioso
festivo, en el ámbito agrícola tenía otro sentido, pues era el día en que solían cobrarse las distintas rentas del campo (arrendamientos, aparcerías, etc.), lo que llevaba a la consiguiente pérdida de cierto poder adquisitivo por parte de los agricultores que eran arrendatarios de diferentes parcelas de olivar, huerta..., o en su caso lo contrario para aquello propietarios que las cobraban dichas rentas. Llama,

En este post damos a conocer un escrito del que fuera alcalde de Jamilena durante la posguerra, D. Rafael Castellano, quien fue además maestro nacional e investigador de la historia de nuestro pueblo tras su jubilación. En dicho escrito realizado en la década de 1980, D. Rafael recordaba cómo era el Día de de la Virgen de Agosto antaño, dándose entonces el retorno a su pueblo de muchos jamilenúos que vivían en los cortijos, y que hoy podríamos comparar con el retorno en vacaciones que muchos jamilenúos residentes en muchos lugares de España hacen a la tierra donde están sus raíces, como hemos dicho. Recordemos qué nos decía...:


DÍA DE LA VIRGEN DE AGOSTO 


"También tenía su fiesta en Jamilena. Venían de los Cortijos a la vestidura, y era un día de alegría para los que tenían que cobrar las rentas, y muy doloroso para los que tenían que pagar, y sobre todo en los años rabones. Sudores de muerte les entraban, hechos unos esclavos y tras toda una vida viviendo en condiciones poco deseables conseguían casar a los hijos lo más dignamente que cabía y al final, si no es por las nuevas leyes sobre Seguridad Social promulgadas en tiempo reciente, se vienen con los bolsillos vacíos.  La juventud participaba poco de aquella desazón, venía a pasar un día de descanso, a beber agua de la Fuente Mayor, que era un lujo, ya que la que tenían en la Campiña era de pozo, con poca salubridad e higiene, que se veía aumentada por la desidia y falta de previsión, y el baile que no faltaba, y el estar con la novia unas horas. El Querer, ¡qué grande es el Querer!."


martes, 17 de enero de 2017

El Día de San Antón en Jamilena antaño

La festividad de San Antón sigue siendo una de las populares en Jamilena, así como en otros lugares cercanos a nuestro pueblo como Villardompardo, Los Villares o la propia ciudad de Jaén, entre otros. Fuego y animales, entre el ellos el famoso cerdo del santo, forman parte de esta fiesta popular, que si bien o se celebra de manera algo diferente guarda una especial esencia como elemento de nuestra cultura tradicional. 

En este post venimos a recordar un escrito del que fuera alcalde de Jamilena durante la posguerra, D. Rafael Castellano Pérez, el cual fue maestro nacional e investigador de la historia de nuestro pueblo tras su jubilación. En dicho escrito realizado en la década de 1980, D. Rafael recordaba cómo se celebraba en Jamilena el Día de San Antón, pero también cómo se vivía por los vecinos, con ese famoso cochinillo que andaba por las calles y era criado por todo el vecindario. Recordemos que nos decía...:

Imagen de S. Antón
en la iglesia de Jamilena

El Día de San Antón


"Como siempre el día 17 de Enero de cada año, se celebra el día de San 
Antón. Era una buena fiesta porque estaba bien pagada y preparada. Un vecino que tenía promesa echaba el llamado “Cochinillo de San Antón”. Era un cerdillo recién destetado al que previamente le cortaban el rabo y las orejas y andaba suelto por las calles del pueblo. En muchas casas le echaban comida y se criaba muy rechoncho. Nadie lo molestaba, todos lo trataban con mucho respeto, no querían cuentas con el Santo, decían que era muy vengativo. Y faltando casi el mes para la fiesta hacían papeletas y lo rifaban. Se hacía el sorteo con seriedad y el agraciado ya tenía su entonces imprescindible matanza. Y con lo recaudado se pagaba la fiesta, muy solemne siempre, campanas desde la víspera, cohetes, Fiesta en la Iglesia, más campanas y cohetes y procesión por las calles con el Santo que llevaba junto a sí un cochinillo que era la admiración de los pequeños. Pero la víspera al toque de Animas empezaban los “Chiscos de San Antón” o lumbres.  En la puerta de cada casa se encendía una. O se juntaban varios vecinos y hacían una más grande. Los que tenían luto no participaban. Los jóvenes disfrutábamos dando ronda, pero no era fácil porque el dueño de la fogata tenía un buen garrote que infundia respeto. Luego al final se dejaban esturrear las cenizas y apagar lo que quedaba. Algunos hacían rosetas que repartían entre los vecinos. El día 17, un gran baile. Eso no faltaba."