martes, 20 de febrero de 2024

La devoción al Santísimo Sacramento en Jamilena

La devoción al Santísimo Sacramento en el pueblo de Jamilena es quizá una de las más antiguas de las que se conservan a día de hoy y cuyo origen encontramos ya hacia el siglo XVI. Esa profunda fe hacia el cuerpo de Cristo, es tan peculiar que incluso en su celebración es muy diferente a pueblos cercanos, pues en Jamilena no sólo se celebra en medio de pompa y boato la celebración del Corpus Christi, sino también la posterior Octava del Corpus. Ello lo convierte en uno de los pueblos giennenses, junto a otros como Villardompardo o Villacarrillo, donde esta celebración destaca por su singularidad.

Altar y arco de la festividad del Corpus de Jamilena del año 1966, siendo hermano mayor del Santísimo, Felipe Jiménez
Altar y arco de la festividad del Corpus de Jamilena del año 1966 con el hermano mayor Felipe Jiménez


 

 

De esta manera describía la celebración de la Octava el que fuera maestro nacional y alcalde de Jamilena en la década de 1940, don Rafael Castellano Pérez: “El Día de la Octava. Así lo llamamos en Jamilena. En realidad es el Domingo Infraoctava del Corpus. Un día muy solemne. Es su fiesta de Primavera. Tiene su explicación en que como la Parroquia y el Lugar dependían de la Jurisdicción de Martos, el Día del Corpus no podía tener el esplendor que merecía y lo trasladaban al Domingo siguiente. También se debe a que siempre hubo en Jamilena mucha devoción al Santísimo, con una buena Cofradía de tal título, y desde siempre ha sido grandiosa esa Fiesta en Jamilena. La víspera se hacía el Arco en la puerta del Hermano Mayor, tocaba la música, se bebía, se comía, se bailaba, en fin, un buen principio. El domingo diana, cohetes, campanas, fiesta solemne en la iglesia con Misa cantada, tres capas, predicador, sermón, y las Autoridades en lo que llamábamos el Escaño de la Justicia, y a la salida de la fiesta y bullicio para caldear el ambiente, y por la tarde, la procesión de Santísimo con paso obligado por la calle donde estaba el Arco, campanas a pino, muchos cohetes, alguna rueda de artificio costeada por entusiastas Hermanos y devotos del Señor de los Señores en su carro adornado con mil flores, las calles tapadas de juncos, mostranzos, yerbabuena, enjunciadas, cubiertas de juncia, y los balcones y ventanas adornadas con las mejores colchas y mantones de manila, y altares con macetas, todo con mucha ilusión y fe para agradar al Señor. Y sigue, con más grandeza, si cabe”. Y efectivamente así es. La celebración Corpus y de la Octava desde hace muchos años implica a todos los vecinos del pueblo, que de forma solidaria en esas jornadas previas al Corpus salen a las calles por donde discurre el recorrido oficial para engalanarlas y ayudar a los hermanos mayores en el conocido arco, donde se situará el principal altar.

Festividad del Corpus Christi de Jamilena en la década de 1940

 

Aunque antaño hubo una antigua cofradía dedicada al Santísimo Sacramento, la misma se perdió tras la guerra civil, y no fue hasta 1962 cuando nuevamente volvió a refundarse siendo su primer presidente don Antonio Garrido Estrella y hermano mayor don Juan Román Barranco. En el año 2002, tras varios años en que la cofradía se gestionaba por los hermanos mayores, se volvió a dar una nueva refundanción convirtiéndose en el actual grupo parroquial, siendo su presidente don José Cazalla Moreno. En todo este tiempo cabe destacar la celebración en Jamilena de la solemne festividad de la Vigilia Diocesana de las Espigas en los años 1978, 1993 y 2023, que supusieron un acontecimiento muy importante para un pueblo tan eucarístico y religioso. Curiosamente, la de junio de 1993, coincidió con el primer Centenario de la Parroquia y estuvo precedida de una Misión, dirigida por el Padre jesuita don Diego Muñoz.

Fiesta de la Espiga en Jamilena en 1978

 

Por último, no puede olvidarse la devoción al Santísimo Sacramento a través de la Adoración Nocturna. Un grupo cuyo origen en su rama masculina surgió en octubre de 1911, siendo párroco don Juan José Verdejo, según recogía la prensa nacional de la época. En el caso de la femenina no llegaría a constituirse formalmente hasta noviembre de 1986, gracias al párroco don Cosme Sánchez.

 


José Carlos Gutiérrez Pérez, cronista oficial de Jamilena